viernes, 22 de noviembre de 2013

El Sistema Financiero: Definición, objetivos e instrumentos (1ª parte)

EL SISTEMA FINANCIERO.
¿Qué es? ¿De qué trata?
EL SISTEMA FINANCIERO ANALIZADO EN ABSTRACTO


Este es un tema de gran relevancia dentro de la economía y dentro de un país pues el mercado financiero es un componente fundamental de una economía capitalista avanzada como la Occidental. Con la "financiarización" y la desregulación de los mercados que se hace a partir de los años 80 (a raíz de la crisis de la deuda en Latinoamérica, un análisis exhaustivo de ésta en  http://nanblogzone.blogspot.com.es/2013/01/la-dolorosa-crisis-de-la-deuda-1-parte.html) el sistema financiero se ha complicado infinitas veces y su complejidad es tal que resulta difícil hacer juicios de valor realmente informado. Si hay alguna característica que sea propia del mercado financiero es su falta de información lo que supone un FALLO DE MERCADO.
En la periferia europea actualmente la mayoría de las personas siente poca o ninguna simpatía respecto al grueso del sector financiero, la banca, ya que parte de los excesos de ésta forzaron la situación a la crisis actual. Esto ha llevado a demonizar a los bancos y a cargar de inquinas toda opinión torno a éstos.
Lo que yo les ofrezco yo es conocer realmente ¿PARA QUÉ SIRVEN LOS BANCOS? y responder de paso varios interrogantes como ¿QUÉ SON? ¿PARA QUIÉN SIRVEN? ¿CUÁL ES SU TAREA? o ¿es prescindible su tarea?

Por tanto, el siguiente ensayo no entra a valorar si a mi o a ustedes les parece bien o mal que existan los bancos o el sistema financiero en su conjunto, sino que describe el por qué de su existencia, su estructura y el mercado financiero asociado al "sistema". Es por tanto, un ensayo DESCRIPTIVO y no VALORATIVO.







INTRODUCCIÓN

Estudiar y entender lo que es un sistema financiero es de enorme importancia si lo que buscamos es entender y mejorar nuestra comprensión del mundo y del entorno que nos rodea.
En un contexto de depresión actual que lleva alargándose en el tiempo durante ya lustros buena parte de la atención pública se ha centrado en el rol o en el papel del sistema financiero como condicionante de la crisis actual muchas veces sin entender el funcionamiento de éste o cómo ha podido influir realmente en esta crisis.
En última instancia la de ahora es una crisis de la deuda, es decir, una crisis de carácter financiero y de alguna u otra manera el sistema financiero y la banca han tenido que jugar un papel tanto antes como durante la crisis. Estudiando el sistema financiero podremos entender mejor cual ha sido la labor de cada una de las instituciones financieras y cómo éstas han actuado y se han comportado frente a la crisis.

Pero no sólo nos interesa conocer el funcionamiento del sistema para achacar responsabilidades y culpables de la situación actual. También es interesante conocer cuales son los objetivos “puros” del  sistema financiero, cuales son sus herramientas para alcanzar esos objetivos, si su comportamiento produce algún tipo de externalidad, si su mercado es un mercado eficiente o no, si existen regulaciones y limitaciones en el mercado donde opera y si estaría cumpliendo el papel fundamental que se le asigna muchas veces al mercado: si está asignando correcta y eficientemente los precios y las cantidades.

Como resulta obvio el mercado financiero se ha visto extremadamente regulado desde su aparición, y ello ha sido así pues éste es un mercado fundamental en la economía. ¿Por qué? Pues del mercado financiero depende la liquidez y la solvencia del sistema, las asignaciones, los tipos de interés sobre el dinero y sobre los préstamos, el precio y la rentabilidad de los activos financieros y en última instancia, la inversión, proceso clave para la acumulación de capital y la mejora del sistema productivo que es pieza fundamental en el crecimiento económico y la mejora del bienestar.

Lo que ocurra en el mercado financiero, al igual que el mercado laboral, es fundamental para determinar las pautas de consumo, inversión y por tanto, de crecimiento económico. Es por ello que los Estados han acostumbrado a desarrollar una legislación y unas regulaciones a ambos mercados con objeto de garantizarse una estabilidad, unas cantidades o unos precios que den certidumbre a la economía y así controlar mejor la situación. Aun así ello no requiere, ni mucho menos, que se logre la eficiencia en el mercado.


¿QUÉ ES UN SISTEMA FINANCIERO Y CUÁLES SON SUS OBJETIVOS y QUIÉN LO CONFORMA?

La cuestión que se plantea en este punto es de suma importancia pues supone definir lo que entendemos por un sistema financiero así como explicar para qué existen y cuál es su función en una economía de mercado.
Un sistema financiero es el conjunto de instituciones, medios y mercados en el que se organiza la actividad financiera. El procedimiento consiste en captar recursos que procedan de aquellos individuos con renta “excedentaria” (lo que suele definirse como “ahorradores” o con capacidad de financiación) hasta aquellos individuos o colectivos que requieren de esos recursos, y por tanto podrían considerarse “deficitarios” (1)

Los sistemas financieros modernos se dividen en dos sectores por término general.
· MERCADO DE VALORES: “Lugar” donde empresas y Estado mayoritariamente buscan financiación a través de la emisión de todo tipo de activos financieros que luego son intercambiados. Será tratado con más detenimiento en el epígrafe 3 del ensayo.
· INTERMEDIARIOS FINANCIEROS: Instituciones como la banca o las aseguradoras actúan como intermediarios financieros que serán tratados también con exhaustividad en el epígrafe 5.


Una vez definido lo que el sistema financiero y habiendo introducido su funcionamiento exponer sus objetivos resultará sencillo pues todos ellos vienen relacionados con el proceso de captación de recursos y orientarlos hacia determinado sector que lo solicite o que lo necesite. Obviamente, el agente encargado de ello recibirá una plusvalía o una rentabilidad pues sino, no tendría incentivos a realizar tal actividad. Como ocurriría en cualquier otro sector de la economía un intermediario es el nexo entre dos partes contratantes, pero su labor ha de ser retribuida lo que le genera unas ganancias y un mayor coste al producto en cuestión. (Pues ha de incluir ahora el paso por el intermediario).

Los objetivos del sistema financiero coinciden con los del mercado financiero y son los siguientes:

· CAPTACIÓN DE RECURSOS EXCEDENTARIOS, lo que conocemos como “captación del ahorro”. De esa forma el sistema financiero idea fórmulas para incentivar a los agentes a que confíen su dinero en el sistema, ya sea con depósitos bancarios, acciones, bonos o fondos de inversiones, tanto de renta fija como de renta variable.


· ASIGNACIÓN DE LOS RECURSOS FINANCIEROS a aquellos agentes que así lo requieran. Los clientes de las instituciones financieras necesitan de recursos ya sea para consumirlos o para invertirlos.
De esa necesidad hace negocio el sistema financiero quien le concede esos recursos a quien se lo pide, a cambio de unas condiciones y de un “precio”, lo que se conoce como interés y que va asociado a la liquidez que existe en el sistema así como el posible riesgo de impago del agente a quien se le concede el préstamo.

De todo esto se deduce por tanto, que dado un mercado financiero, es decir, un mercado de “fondos prestables”, de financiación y de valores derivados de estas formas de financiación se crea un conjunto de normas y legislación que permite a una serie de agentes establecerse en el mercado como intermediarios del proceso de intercambio. Uno puede preguntarse por qué tienen que existir intermediarios en el proceso de mercado que encarezcan aún más el precio del producto financiero o el que sea el acuerdo que se transe. La respuesta es la misma que se puede dar ejemplificando otro sector de la economía: la agilidad, la facilidad y la comodidad de la gestión.

Al igual que nosotros no tenemos que ir a comprar la comida al agricultor o al matadero en donde se produce por la existencia de intermediarios, en el mercado financiero ocurre lo mismo: nosotros no vamos puerta por puerta preguntando quien es el que nos puede prestar algo de dinero. Es lo que se conocen como los problemas de información: nosotros no conocemos a quien está dispuesto a prestarnos dinero ni tampoco conocemos a quien está dispuesto a pedirlo prestado. De ese proceso dificultoso se crean empresas que conocen mejor el mercado: tanto su oferta como su demanda, colocándose así en una posición de ventaja al disponer de esa información, por lo que puede evaluar los riesgos y diseñar formas tanto de captar como de “vender” la financiación. El otro sentido que tiene la existencia de intermediarios financieros es la confianza que inspiren y el clima de seguridad que exista en un territorio. Un banco que inspire seguridad o incentivos a depositar el dinero en él puede atraer ahorros que de otra forma se hubiesen quedado en casa o en una caja fuerte. Por otro lado, dependiendo de la seguridad que exista habrán más o menos incentivos a dejar el dinero en el banco. Por ejemplo, en un riesgo de quiebra nadie querrá depositar su dinero en ningún sitio, pero en un riesgo de saqueos y desmanes muchos preferirán tener su dinero en algún sitio más seguro. Pero es volver a lo mismo, esto último dependerá de la confianza que exista en el intermediario financiero.



INSTRUMENTOS Y HERRAMIENTAS DEL SISTEMA FINANCIERO


Los instrumentos que utiliza el sistema financiero son muy variados y van desde el mismo dinero hasta los títulos que reciben el nombre de "activos financieros". Todos los instrumentos que utiliza el sistema están enfocados en lo expuesto en el punto anterior: captación y canalización de los recursos.

Para el funcionamiento del sistema financiero se utilizan los llamados activos financieros, que son títulos que otorgan el derecho a recibir ingresos futuros al comprador de ese activo por parte del vendedor del mismo. Dichos activos son emitidos por algunas unidades económicas, como son los bancos, y que constituyen un medio de mantener riqueza para quienes los poseen y un pasivo para quienes lo generan. A diferencia de los activos reales, no contribuyen a incrementar la riqueza general de un país, ya que no se contabilizan en el PIB, pero sí que contribuyen y facilitan la movilización de los recursos reales de la economía, contribuyendo al crecimiento real de la riqueza.

Los activos financieros pueden ser emitidos por empresas privadas, como pueden ser las acciones o los fondos de inversión; pero también pueden ser emitidos por el sector público, como por ejemplo títulos referidos a la deuda pública, como las letras o bonos del Tesoro.

Se caracterizan por tres aspectos: en primer lugar por la rentabilidad, es decir, la capacidad de generar unas rentas (intereses, beneficios, etc.), y puede ser fija o variable. En segundo lugar por la liquidez del activo, es decir, la facilidad que presenta el activo financiero para convertirse en dinero. Y en tercer y último lugar, por el riesgo, es decir, las garantías que tenga el emisor de dicho activo de pagar la deuda cuando llegue su vencimiento.

En el sistema financiero existen multitud de activos financieros, desde los más comunes como son los depósitos bancarios con las cuentas corrientes o las de ahorro y los depósitos a plazo, hasta otros más complejos como las acciones o los productos derivados.

Principalmente destacan los siguientes:

Las acciones que son títulos que representan una parte alícuota del capital social de la empresa. Poseer acciones confiere una serie de derechos tales como poder votar en la Junta de Accionistas, formar parte del Consejo de Administración, y participar en los beneficios de la empresa. Existen diferentes tipos de acciones: las comunes ya citadas; las preferentes, con prioridad sobre las comunes en relación al pago de dividendos y con una mayor rentabilidad pero también con un alto riesgo; las de voto limitado, que sólo permiten votar en determinadas cuestiones; las convertibles en bonos (y viceversa); las de industria, cuya aportación sea en trabajo o servicio; las liberadas, aquellas que no deben ser pagadas por el accionista porque ya van a cargo de los beneficios percibidos por él; las propias, en las que coinciden el titular y el emisor; y las con o sin valor nominal, en las cuales se expresa o no la aportación numérica.

Los bonos y las obligaciones también son títulos valor como las acciones que sólo otorgan el derecho de crédito sobre la deuda del emisor, mientras que las acciones además del derecho de crédito, también otorgan la propiedad proporcional (a la acción) de los activos de la empresa.

Por otra parte, están los derivados financieros que se basan en el precio de otros activos, llamados subyacentes; es decir, que su valor cambia según varíe el precio del activo subyacente. Los derivados se pueden clasificar según el tipo de contrato, como futuros, swaps o forwards; según el lugar de contratación y negociación, en mercados organizados u over de counter; según el tipo de subyacente, financiero o commodities; o según la finalidad, como los de cobertura o arbitraje.





BIBLIOGRAFÍA y FUENTE
(1ª parte)

Elaboración propia en base a datos obtenidos en... 

(2). Finanzas para todos:

(3). Finanzas para todos:

(4). Lecciones de economía española. J.L. García Delgado, Rafael Myro (coords.). Capítulo 13, el sistema financiero.

(5). Ministerio de Economía y Competitividad. Ley de Cajas de ahorro y fundaciones bancarias. http://www.mineco.gob.es/stfls/mineco/prensa/ficheros/noticias/2013/130607_APL_cajas_ahorros_CE_06_jun_13.pdf.


Otra biografía utilizada para la elaboración del ensayo es la siguiente:
 ·www.eldiario.es
 ·www.lavanguardia.es
 ·www.invertia.com
 ·www.expansion.com
 ·www.plancontable2007.com
 · Iñigo González Garagorri. "Sistema financiero español". CEF D.L 2011
 · Álvaro Cuervo García. "Manual del sistema financiero español". Ariel. 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario