jueves, 8 de agosto de 2013

¿ES IMPRESCINDIBLE QUE VUELVA A FLUIR EL CRÉDITO EN ESPAÑA?

Desde hace tiempo circula "el rumor" entre la prensa escrita y televisiva, entre docentes, profesores, expertos e "intelectuales" sobre que España tiene un problema agravado por la falta de crédito.
La excusa es la siguiente: cómo los bancos no prestan dinero, la actividad económica no puede recuperarse. Los empresarios necesitan préstamos para poder acometer sus deseos de inversión, las familias necesitan préstamos para hipotecarse o comprarse algún capricho. Es decir, que sin crédito no hay inversión ni consumo, dos de las variables del PIB.

A esas suposiciones contesto yo: ¿es que acaso alguien pretende invertir en España?
PRECISAMENTE LA CRISIS SE DA POR UNA EXCESIVA INVERSIÓN, que superaba las capacidades del país, concretamente, la capacidad de ahorro. Lógicamente que hay sujetos que pretenden invertir, sobre todo aprovechando la situación de crisis actual (véase Eurovegas), pero de ahí a hacer una regla generalizada, no.
Sigo contestando: ¿es que acaso alguien pretende hipotecarse o comprar a crédito en España?
PRECISAMENTE LA CRISIS SE DA POR UN EXCESO DE ENDEUDAMIENTO, que superó todas las expectativas y llevó a que buena parte de los salarios debían entregarse a la banca o a sus empresas asociadas. Una vez las personas sobrevaloraron su situación, y terminaron en desempleo, estas empresas empezaron a verse afectadas por los impagos, la morosidad, y empezaron a caer en cadena, una detrás de otra. Lógicamente no dudo que alguien pedirá una hipoteca, o se comprará un vehículo a crédito (pues ahora ofrecen excelentes plazos, formas e intereses), pero intentar hacer pasar esa excepción por regla general parece absurdo y poco realista.



En la siguiente exposición, intentaré convencer a los lectores de que nada de eso es cierto.
La solución a los problemas de España no son ni pueden ser volver al endeudamiento de los agentes.
Para ello, utilizaré 3 argumentos claves que refutan toda la mentira que se extiende por la "intelectualidad" y por la prensa, los maestros de la difamación y de la manipulación.



ARGUMENTO Nº1: UN ENDEUDAMIENTO EXCESIVO

España ya presenta unas cifras de endeudamiento muy altas. Si las comparamos con países como Holanda o Reino Unido, entiendo que no son tan altas, pero si se mira de forma objetiva que un agente económico (en este caso, España) deba más de 4 veces de lo que produce en un año, señala que el endeudamiento está desbocado y que apelar a más es una falta de seriedad y una irresponsabilidad para las generaciones futuras.
Al fin y al cabo, el endeudamiento supone traer dinero del futuro al presente... pero cargado de un interés, que es el que pagan las futuras generaciones


(cifras aproximadas)
ENDEUDAMIENTO FAMILIAR = 650.000 millones de euros (en proceso de desapalancamiento)
ENDEUDAMIENTO INSTITUCIONAL = 1 billón de euros (en proceso de endeudamiento)
ENDEUDAMIENTO EMPRESARIAL Y FINANCIERO =  2,35 billones de euros
______________________________________________________________________
ENDEUDAMIENTO TOTAL = 4 billones de euros (400% del PIB de España)




Evolución de la deuda pública en España en términos brutos durante
el siglo XXI. De unas cifras de unos 400.000 millones de euros se ha pasado a
otras que superan el billón de euros, es decir, el 100% del PIB



¿Y la solución es que fluya el crédito?



ARGUMENTO Nº2: EL ESTADO SE COME TODA LA FINANCIACIÓN. EL ORIGEN DE LA FALACIA

Pero ¿por qué existe ese rumor que lo necesario es la vuelta al crédito y al endeudamiento?
Analicemos los sectores económicos en los distintos periodos de este siglo.

(en rojo indica déficit o necesidad de financiación... en verde indica superávit o capacidad de financiación)


AÑO 2000
Sector privado: -3% del PIB
Sector público: Déficits de las AA.PP, -1% del PIB
Sector exterior: Déficit por cuenta corriente -4% del PIB


AÑO 2007
Sector privado: -12% del PIB
Sector público: Superavit de las AA.PP, 2,2% del PIB
Sector exterior: Déficit por cuenta corriente -9,8% del PIB


AÑO 2009
Sector privado: 6,1% del PIB
Sector público: Déficits de las AA.PP, -11,2% del PIB
Sector exterior: Déficit por cuenta corriente -5,1% del PIB


AÑO 2012 (AVANCE)*
Sector privado: 4,4% del PIB
Sector público: Déficits de las AA.PP, -6,4% del PIB
Sector exterior: Déficit por cuenta corriente -2% del PIB
*Esta previsión fue hecha antes de la aprobación del "rescate bancario" al sector financiero español. Además han habido otros cambios, como la proyección para el objetivo de déficit público, que se espera que supere el 7%


AÑO 2013 (PREVISION)
Sector privado: 6% del PIB
Sector público: Déficits de las AA.PP, -6% del PIB
Sector exterior: Balanza por cuenta corriente 0% del PIB


Así nos percatamos de desde que inicia la crisis las familias han dejado de requerir financiación y en su contrario, LA GENERAN. Ello se debe a que su ahorro ha aumentado y que están evitando los préstamos. Contrariamente, ahora se emplaza a que vuelvan al endeudamiento.
Otro asunto llamativo es que desde que se inicia la crisis, el principal deudor de la economía es el sector público, quien se lleva una suma colosal de los recursos que SI están empezando generar los otros sectores de la economía.
Si vemos los datos del 2013 (previsión) se aprecia una muy buena noticia en las cuentas del sector privado y también del sector exterior. Ambos sectores han dado un vuelco de 360º respecto a la situación pre-crisis.
Sin embargo, el Estado se lleva todos los recursos del país, y continúa con su proceso de endeudamiento
(http://www.lne.es/economia/2013/04/18/deuda-publica-crece-30000-millones-roza-87/1399357.html).


Es quizás este dato es el que nos señala el por qué hay tanto énfasis en volver al crédito.
De esa manera, toda la capacidad de financiación que generan las familias es absorbida por el Estado, y si existiese un desfase en las cuentas de éste, sería pedida al sector exterior, el cual en caso de ser deficitario, financiaría exclusivamente al sector público, nunca al privado.




ARGUMENTO Nº3: CRÉDITO CONCEDIDO POR LOS PRINCIPALES BANCOS DURANTE EL AÑO 2012

A partir de las opiniones que se vierten, pareciera que los bancos no conceden créditos y no prestan, y con esa actitud, retrasan el crecimiento económico.
Lo cierto es que los bancos si que prestan, es más, el "rescate bancario" al sector financiero español del año 2012 tenía como principal objetivo recapitalizar los bancos para que éstos volvieran a conceder préstamos.
Y así ha sido.

Lo que ocurre es que los datos de préstamos concedidos no pueden compararse a los datos previos a la crisis, pero eso resulta algo lógico en un entorno de crisis de la deuda. Si el problema es el endeudamiento, la solución es el desendeudamiento, no la vuelta al endeudamiento.
Es claro que quienes predican que el crédito vuelva a fluir llevan razón en sus palabras. Que hayan préstamos cuenta como positivo para la economía en la contabilidad del PIB anual, pero lo que debemos plantearnos es si realmente es sostenible ritmos de crecimiento de la deuda desmesurados, y un crecimiento económico negativo. Es totalmente inviable.

Volviendo al argumento nº3. Si, los bancos han concedido créditos. Pero como hemos visto en el argumento anterior, las familias y el sector privado no los quieren. El único agente que quiere y acapara, todo sea dicho, el crédito en este país es el Estado, que a día de hoy y después de 5 años de crisis sigue siendo insostenible.


CRÉDITO CONCEDIDO POR LA BANCA EN ESPAÑA AL AÑO 2012

SANTANDER.
PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 88.222 millones de euros
DEUDA PÚBLICA = 66.429 millones de euros (75% del crédito concedido)
CRÉDITO = 21.793 millones de euros

BBVA.
PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 54.439 millones de euros
DEUDA PÚBLICA = 39.040 millones de euros (71% del crédito concedido)
CRÉDITO = 25.399 millones de euros

LA CAIXA
PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 55.266 millones de euros
DEUDA PÚBLICA = 42.214 millones de euros (76% del crédito concedido)
CRÉDITO = 13.052 millones de euros

BANCO SABADELL.
PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 25.588 millones de euros
DEUDA PÚBLICA = 20.311 millones de euros (80% del crédito concedido)
CRÉDITO = 5.277 millones de euros.

BANCO POPULAR.
PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 13.592 millones de euros
DEUDA PÚBLICA = 9.753 millones de euros (70% del crédito concedido)
CRÉDITO = 3.839 millones de euros.

RESTO DE BANCOS Y CAJAS
PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 81.118 millones de euros
DEUDA PÚBLICA = 45.230 millones de euros (55% del crédito concedido)
CRÉDITO = 35.888 millones de euros.
________________________________________________________________________

TOTAL PRÉSTAMOS CONCEDIDOS = 361.118 millones de euros
TOTAL A DEUDA PÚBLICA = 246.843 millones de euros (68% del crédito concedido)
TOTAL A CRÉDITO = 114.275 millones de euros


FUENTE. Miguel Córdoba - Universidad CEU-San Pablo


ARGUMENTO Nº4: MÁS CRÉDITO ¡A ENDEUDARSE! Artículo elaborado por el profesor Méndez Ibisate (08/08/13)

Parece haber acuerdo casi unánime en que no hay crédito y su necesidad perentoria. Todos los que están, ejercen o se acercan al poder -incluidos grupos de interés y presión, como empresarios y sindicatos- claman por la apertura del grifo del crédito para empresas y familias para, así, poder llevar adelante proyectos de vida e inversión que la supuesta rapiña de las instituciones financieras ahora niegan. Pues bien, se trata de un gran engaño, un enorme truco, con que los políticos desvían nuestra atención y comprensión de lo que realmente sucede en la economía, además de -una vez más- presentarse como la solución y remedio a un mal que ellos han creado, y con profusión.

Primero, quede claro que el principal problema -que fue una de las causas de los excesos y ulteriores dificultades- ha sido, y sigue siendo, la prodigalidad de crédito o endeudamiento con que vino asociada la actual crisis, sobre todo en el sector privado. Familias, empresas -especialmente- y muchos gobiernos se encontraban con toda una serie de decisiones de gasto, a veces tornado en auténtico despilfarro, o proyectos de inversión de todo tipo y dudosa viabilidad o rentabilidad, facilitados por la liberalidad del crédito y las posibilidades de colocación de títulos de deuda (privada y pública) orquestada desde los poderes públicos, con los bancos centrales de principales actores y ejecutores de tal situación. Decisiones que, además, habían sido enormemente distorsionadas en sus rentabilidades futuras esperadas por una política de bajísimos tipos de interés y facilidades de crédito y liquidez. ¿Y ahora pedimos más de lo mismo?


Las familias realistas se ajustan el cinturón

Con tal panorama, entrado 2009 y 2010, las familias y empresas ya habían empezado a aplicar y adoptado buena parte de sus ajustes, aumentando el ahorro y cumpliendo con sus pagos y reducción de deudas, cuando la mayor parte de los gobiernos empezaron a gastar con fruición (especialmente algunos con ideología simple, mentecata y muy populista), aumentando su déficit, cuando no ocultando gastos y facturas por todas partes, y su endeudamiento hasta el punto de incrementar la presión y el esfuerzo fiscal en medio de las dificultades que sorteaban los ciudadanos.

Es decir, familias y empresas fueron y son conscientes por su forma de actuar (a pesar del mensaje machacón de la necesidad de gastar y de más crédito) que lo que precisan no es más crédito, más endeudamiento, sino depurar sus errores de gasto e inversión del pasado, pagar sus deudas y disminuirlas lo más posible y pronto y, para ello, apretarse el cinturón (como suele decirse) y trabajar duro. Que es lo que intentan hacer.

Pero cuanto más lo intentan, menos les queda en forma de renta disponible porque los políticos o asimilados, los grupos de presión, los burócratas, presionan para que el gasto siga aumentando. Si no, ¿por qué el Gobierno ha aprobado tanto un aumento del presupuesto total para 2013 como un incremento en el techo del gasto no financiero del 2,7% -dicen- para 2014? Los administradores públicos, el Estado en su conjunto, deberían reducir su tamaño, y mucho, para facilitar las cosas, contrariamente al mantra de toda la izquierda -sobre todo del socialismo-, que propone más gasto, más impuestos (penalizando el ahorro y la creación de riqueza y el trabajo) y la paralización de las reformas emprendidas por el actual Gobierno sobre unos dispendios insostenibles en una sociedad con libertad de decisión y responsabilidad de los individuos. Cuando los políticos afirman que "la austeridad es el camino del abismo", están pensando no en los ciudadanos, que no han hecho sino colaborar en la solución a sus problemas, sino en lo que les afecta a ellos; a sus programas de gasto, que ellos manejan, ejecutan, administran y, a veces, también otras cosas.


No es viable el crédito si falta confianza


La manía de querer o pretender relanzar el crédito a pymes y familias (por cierto, ¿es que los grandes proyectos de inversión, las grandes empresas, ideas o programas que precisan de grandes sumas de financiación, no tienen también derecho a acceder al crédito?) no se sostiene cuando lo que falta es la credibilidad, la confianza, sobre unas empresas o familias que pueden pedir endeudarse pero cuya solvencia puede ser más que dudosa por muy diversas razones (entre ellas, la evolución de la actividad y el desempleo), o cuando la viabilidad de muchos proyectos de inversión no está en absoluto clara o genera dudas para unas entidades financieras escaldadas del pasado y acusadas de otorgar dinero con excesiva alegría o de financiar e invertir en cosas más que dudosas.

De hecho, aunque en menor medida y de forma mucho más prudente, las entidades financieras siguen concediendo créditos a particulares y empresas. Sin ir más lejos, Bankia, una de las entidades con problemas y rescatada, otorgó unos 6.900 millones en créditos de ese tipo hasta junio y prevé otorgar 10.000 millones en todo 2013. La banca debe incrementar sus fondos de capital y las exigencias de reservas y provisiones por mandato internacional y europeo, para afianzar su solvencia, lo que recorta sus posibilidades de otorgar créditos. Pero pocos, sin embargo, son los que alzan la voz para señalar que los ríos de liquidez inyectados por la banca central en todo el mundo y que llegan a las entidades financieras están siendo literalmente acaparados y absorbidos por los administradores y gobernantes que emiten deuda sin descanso; esos mismos que claman -¡cuánta bondad!- por que el crédito fluya a los ciudadanos... tan poco necesitados de endeudarse más.

Fernando Méndez Ibisate, de la Universidad Complutense de Madrid.

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